Chakra del Plexo Solar o Manipura.
Nuestro tercer chakra recibe el nombre sánscrito Manipura que quiere decir ciudad de las joyas, o lleno de joyas. En Tíbet se le conoce como manipadma, que significa loto enjoyado. Y en la tradición budista se le llama Hara.
Está situado en la médula espinal, detrás del ombligo. El elemento que lo rige es el fuego y su bija mantra es Ram. Es representado por un loto de diez pétalos amarillos en los cuales hay inscritas las letras sánscritas Dam, Dhan, Nam, Ta, Tham, Dam, Dham, Nam, Pam y Pham en azul. Dentro del loto se encuentra un triángulo invertido en color rojo que simboliza su elemento fuego.
Manipura rige el plexo solar y el fuego digestivo que transforma el alimento en heces y extrae de él la energía vital. Es el centro más importante de la energía vital humana. Rige toda la acción del poder, la voluntad, la ambición, los deseos y las necesidades. Cuando se encuentra en armonía, proporciona voluntad y determinación, permitiendo expresar nuestros talentos, serenidad y capacidad para relacionarnos con los demás sin pretender dominarlos. Sin embargo, cuando hay exceso de fuego aparecerán trastornos digestivos, gastritis y úlceras. Cuando el fuego es insuficiente aparecerán disfunciones hepáticas y pancreáticas como la cirrosis o la diabetes.
Manipura también tiene relación con la anorexia y la bulimia y diversas afecciones intestinales. Al influir en las glándulas suprarrenales (glándulas secretoras de adrenalina) hace que Manipura intervenga en los estados de cólera, miedo, violencia… Manipura es por tanto, un centro energético de gran fuerza e importancia pero cuando esta fuerza no fluye correctamente, la persona queda limitada, y le falta voluntad y confianza en sí mismo. En cambio, cuando es excesiva, la persona queda atada a sus ansias de poder y de supremacía.
0 comentarios